Las señoras mayores que atienden la cafetería son un encanto y muy amables, pero las dos más jóvenes… En fin. La última vez que estuve, sentimos que nos metían prisa para que nos fuésemos, porque la cafetería es pequeña y por las mañanas hay gente que entra y no encuentra sitio. Quiero destacar que no estuvimos ni quince minutos sentadas para tomarnos unos cafés y unas tostadas. Cuando nos pusimos en pie después de que nos quitaran todo de la mesa, una de las camareras jóvenes se pone a gritar a nuestro lado para llamar a clientes conocidos que se iban a sentar fuera por falta de mesas dentro. Nos hizo sentir mal e incómodas.
Cafetería para recomendar a toda persona que quiera desayunar o almorzar bien, bueno y gran atención por parte del personal que atiende. Amparo, una excelente profesional y dedicada a la gente, estupendas tostadas de tomate y de tomate con jamón. Los almuerzos espectaculares, con cacaos, olivas y para coronarlo un riquísimo cremaet y un buen precio. Lo dicho para recomendar y agradecer la buena atención y el buen hacer.
Cafetería con buena terraza, perfecta para almuerzos y desayunos a buen precio. Almuerzo popular de bocata + cerveza por 5,50, café con leche y dos curasanes rellenos por 2,60€. Tapas abundantes (cacahuetes y aceitunas) Hay opción de bocatas para vegetarianos. Trato agradable por parte de las dependientas. Un placer, repetiremos.
El mejor local tanto para un almuerzo, como para un desayuno dulce casero. La coca de llanda de variedades, los pastelitos de boniato, y otras exquisiteces elaboradas por su dueña, son lo que marca la diferencia.
Buen sitio para desayunar, almorzar, comprar pan o dulces caseros. Personal muy amable, trato familiar.