Llamé para valorar la situación que encontré una perra mastín con menos de un año abandonada en la autovía y quería preguntar que podría hacer o que me recomiendan... Me hablo de una manera mala, no me dieron ninguna indicación y solo me decía que no podían hacer nada ni hacerse responsable. Tuve que ir personalmente hasta un veterinario para ver si tiene chip y también a la policía local para que ellos obligaran a la perrera que ayuden, encima vino reclamando que "no debería ayudar a qué no sea urgencia" Entonces espero a que sea atropellada la perra en la autovía y así puedo llamar no? Me pareció vergonzoso la situación
Adoptamos a un perrito sin ningún tipo de problema. Rellené el cuestionario y , al día siguiente, tuve a Unai ( Bruno ahora) en mi casa. El perrito es miembo de la familia, con mismos derechos qué nosotros. La señora Amanda es muy amable y se puso en contacto conmigo personalmente. Es normal de qué no cualquiera tenga "la suerte " de adoptar . Es su deber moral y profesional de asegurarse qué los perros vayan con familias responsables, amorosas, cuidadosas . No son juguetes para los niños, no son alarmas de seguridad, no son caprichosos de momento o regalos . Son seres vivientes , sintientes, espirituales y con una plena conciencia. Merecen el respeto, el amor, los cuidados y la consideración.
Hacen una labor excelente. He adoptado a un perrito aqui hace poco y se han portado de 10 conmigo y con el perro, se preocupan muchisimo por los animales.
Nunca he visto corazones tan grandes. Un gran trabajo hecho con esfuerzo amor y mucha fuerza de voluntad que ha salvado cien de perros y siguen en el camino mejorando cada día gracias al apoyo de quien los ayuda en todas las formas posible. Además se puede ir a pasear los perros para ayudar a darle un poco de espacio y movimiento. Un dia diferente ayudando a quien tiene 4 patas lo necesita🐕🐶🐩🐾
Lamentablemente, nuestra experiencia con esta perrera ha sido muy decepcionante. Desde el primer contacto, el trato fue distante y poco amable. Nos preguntaron si teníamos terraza, y al mencionar que tenemos una, descartaron nuestra solicitud casi de inmediato, sin permitirnos explicar nada ni ofrecer alternativas para el bienestar del perrito. Nos ofrecimos a poner todo lo necesario para su comodidad y seguridad, pero no nos dieron ni la oportunidad de una conversación real, y mucho menos de conocernos en persona. Además, conocemos a un amigo al que también le dijeron que no por no tener terraza, lo que nos hace pensar que descartan adoptantes de forma muy rígida, sin valorar realmente las ganas, el compromiso ni las condiciones reales que cada persona puede ofrecer. Una experiencia triste, especialmente cuando lo que uno espera de lugares así es humanidad,y, sobre todo, amor por los animales. No entendemos cómo pueden tomar decisiones tan tajantes basadas en dos palabras, especialmente cuando se trata de darle una segunda oportunidad a un animal que necesita un hogar. El trato fue frío, poco empático y nada colaborador. Solo queríamos adoptar y cuidar a un perro, y nos sentimos juzgados y rechazados sin fundamentos.