No existen palabras suficientes para describir a Covadonga como profesional y como persona. Sólo puedo decir que ella ha formado parte de mi salvación en cuanto a la depresión y ansiedad. Es cercana, amable, sabe escuchar, tiene una profesionalidad indescriptible, inteligentisima, se dedica a su paciente en cuerpo y alma. Es un ser precioso. Covadonga, gracias por todo.