La atención por parte del camarero luis excelente. Muy atento y muy buen servicio. Sin embargo, como inconveniente, el cachopo de cecina, dejaba que desear. Bajo nuestro punto de vista la cecina casi inexistente. Estaba mucho mejor el de jamón, que también le pedimos para probar los dos. La sepia está buenísima, y las tortitas de camarones también muy buenas. Por último, los postres con las raciones muy menudas. Pedimos varios postres para compartir, y nos quedamos un poco decepcionados, la tarta de queso especial de pistacho, tiene una mermelada encima (no es otra cosa). La torrija muy buena, y la tarta de queso normal es normalita. Nos comentaron, que la tarta de queso es el único postre casero, por si ayuda.
Un sitio fenomeno, fuy a comer con mis amigos, eramos 5, reserve una semana antes para las 15:00 por que la verdad es que se llena, y no es extrañar. Las raciones estan bien, muy ricas, la de oreja me pareció un poco cara para la cantidad, por ese precio ponen mas cantidad en otros sitios, pero estaba buena. Pedimos el cachopo de jamon para 5 persona las patatas al estilo VIPs y la racion de oreja, mas la bebida salimos por menos de 20€. Recomendadisimo.
Cenamos en terraza, con un servicio excelente. Camareros pendientes en todo momento de la mesa, si faltaba algo, llevándose los platos. Pedimos huevos rotos con jamón que estaban simplemente espectaculares, cachopo de cecina y tosta de salmón, que fue lo que menos nos gustó, pero estaba bien. En cuanto al ambiente, el único pero... Ya que la terraza está junto a un parque infantil y había demasiado ruido, pero nada que no sepas al sentarte. Recomendable 100%
Una experiencia gastronómica excelente. Desde que entramos, el ambiente acogedor y el trato del personal nos hicieron sentir como en casa. La comida, simplemente espectacular: productos frescos, platos bien presentados y sabores que sorprenden.Sin duda, un lugar al que volveremos. ¡100% recomendable!
El ambiente del restaurante es excelente, con una música de acompañamiento fantastica. La comida, sencillamente espectacular. Probamos un delicioso cachopo de cecina, unas croquetas mixtas llenas de sabor, zamburiñas en su punto, unos huevos rotos irresistibles y, para terminar con broche de oro, una tarta de queso que fue el final perfecto. Un trato fantástico por parte de Ismael. ¡Una experiencia para repetir!