Hemos celebrado una reunión familiar, y tengo que decir que todo ha estado estupendo. Disponen de un amplio parking, un jardín e instalaciones muy bien cuidadas y limpias. El espacio es muy grande, con diferentes ambientes y muy tranquilo, ideal para celebraciones con niños. Y, lo mejor, la atención de todos los empleados. Seguro que repetiremos. Muchas gracias
Construcción realizada en el siglo XIV por Hernán Niño, primer señor de Noez y regidor toledano de Juan II. Durante los siglos posteriores de realizaron diversas reformas que alteraron la fisionomía original, principalmente tras las obras llevadas a cabo en el siglo XVIII por los Condes de Villahumbrosa. El palacio está construido en torno a un patio central de estilo toledano con galerías. En su interior destacan las decoraciones cerámicas realizadas por Ruiz de Luna, además de los zócalos de la galería, la Escalinata, la Sala del piano y la chimenea. Adosado al edificio se encuentra una capilla sobre la que se levanta un pequeño campanario
Sitio espectacular. Ideal para celebraciones privadas. En mi caso, he celebrado una comunión y todos los invitados quedaron impresionados por el Palacio. Es una suerte haber podido contar con un lugar lleno de historia y muy bien restaurado, para nosotros solos. Cuenta con aparcamiento privado para todos los invitados, un jardín muy extenso lleno de vegetación y espacio para que los niños puedan corretear libremente sin peligro de extraviarse; castillo hinchable; varios salones y terraza exterior para cóctel, café, copas…. Los dueños son muy amables y siempre a tu disposición a cualquier hora. Ha sido un placer haberlos conocido (espero celebrar otras dos comuniones más en el futuro)
Un sitio precioso para celebrar todo tipo de eventos, y los propietarios son flexibles a las necesidades de cada grupo. He estado solo una vez pero repetiría encantado!
Estuvimos en un evento por el cumpleaños de un buen amigo en este palacio. Casa solariega de una familia toledana de arraigado abolengo. El palacio, los jardines y toda la finca es muy agradable y de gran belleza. Comimos francamente bien, con un excelente servicio de personal muy profesional. Tanto la comida, como los vinos fueron extraordinarios. Nos encantó