Pongo 1* porque no hay menos. Compré una lavadora AEG con su instalación correspondiente, cuando vinieron a ponerla despues de decirme que la han probado y todo funcionaba bien, me la dejan supuestamente instalada, despues de pedirme cinta aislante.Cual es mi sorpresa que 5 min despues tengo la cocina inundada (foto)ya que no habian colocado el tubo al desague. Dejo fotos de como lo dejaron, el tubo estaba directamente detras de la lavadora con la cinta aislante, nose como lo probaron, UNA MENTIRA. Fui a reclamar y me dicen que como no tenia pipeta (jamas la hemos tenido en 30 años en la casa) que el tubo se podia salir. Nadie nos aviso de nada, el suelo de la cocina tiene menos de 5 meses y pedí que viniera alguien a revisarlo y 3 semanas despues sigo esperando. De verdad, no compreis aqui. SERVICIO DE INSTALACION DEFICIENTE. Productos a buen precio pero no sirve de nada, si la instalación es nula. Horrible.
Pasé para preguntar por un aire acondicionado el 27 de junio y el 15 de julio (fecha indicada el primer día) estaba instalado. La relación eficacia, atención , calidad y precio son inmejorables. Para calefacción y climatización son mi única opción.
Recientemente cambié los muebles de la cocina y compré varios electrodomesticos en Hermanos Perez ( frente a la Vaguada, en Madrid). Se cumplieron todos los plazos de entrega, la cordinación entre montadores, instaladores etc. fue perfecta. Todo ello bajo la dirección de Giovani, un gran profesional.
Estoy encantada con la atención recibida de Melchor. Muy buenos consejos a la hora de decidirme por un aparato e instalación de aire acondicionado. Muy amable y eficaz y reactivo. Buen profesional, sonriente y eficaz.
Mis padres, personas mayores, compraron un horno por catálogo, sin verlo físicamente. El producto llegó, se instaló y, tras solo 3 días sin uso, quisimos gestionarlo porque no cumplía con lo que ellos esperaban. La respuesta fue un “no” tajante, sin disposición a dialogar ni ofrecer ninguna solución. Pero lo más grave fue la falta de respeto del vendedor, un señor de gafas, con poco cabello y complexión redondeada, de nombre Melchor. No solo fue indiferente y cerrado a cualquier posibilidad de ayuda, sino que se permitió hacer comentarios burlones hacia mis padres, diciendo cosas como “¿Ese que llamó era un caballero?”, con un tono claramente sarcástico. Ese tipo de actitudes no solo son poco profesionales, sino inaceptables cuando se trata de atender a clientes, y más aún si son personas mayores. Nos sentimos mal atendidos, desconsiderados y completamente desprotegidos como consumidores. No recomendamos esta tienda, ni al vendedor Melchor. Una empresa que trata así a sus clientes, y encima permite burlas de su personal, deja mucho que desear.