Estuvimos allí por una boda que se celebró en la iglesia de San Vicente y había que tomar un refrigerio. Dos cosas me gustaron: · Cervezas bien servidas y muy frías. · Buena atención, a pesar de que el bar en esos momentos estaba hasta arriba. Es un local tradicional, con zona de barra y unas pequeñas barras en la zona exterior para que puedas apoyar las bebidas. Me gustó.
¡Nos ha encantado! En primer lugar comentar que la comida estaba riquísima, destacando la lasaña de ternera que tenía un sabor increíble y la ensalada de pollo muy completa, ah y las patatas bravas muy buenas también. En segundo lugar el ambiente nos gustó mucho, un sitio típico para beber y tomar unas tapas buenísimas. Por último, nos atendió Jaime y no puede ser más apañado y atento, el solo atendía a todo el mundo y preparaba las tapas, ¡un máquina! Si volvemos a Sevilla, sin duda volveremos aquí 😉
Una gran sorpresa! Había ido a desayunar a este pequeño barecito varias veces cuando he visitado Sevilla. Los molletes y el café están muy buenos ! Pero la gran sorpresa me la llevé cuando fui a cenar y vi las elaboradas tapas que preparan en la pequeña cocina. La hamburguesa de salmón me flipó! Las alitas, las bravas, y las tostas tambien me sorprendieron! El servicio muy bueno! Profesional y cercano, en un ambiente informal que te hace sentir como en casa.
Descubrimientos increíbles de una ciudad fantástica. Parece que es un pequeño bar, pero esconde joyas culinarias que hacía tiempo no probaba. Sin pretensiones, con mucho más trabajo de lo que parece, cocción a baja temperatura, mezcla de texturas y sabores… una delicia. Las alcachofas, los garbanzos con langostinos, las bravas… de verdad. Para repetir.
Cocina de vanguardia. Este es un bar para disfrutar de la gastronomía que no es lo mismo que un sitio para comer. Los platos desbordan excelencia y creatividad . Una delicia para los que como yo, aprecian sobremanera la buena cocina. Los vinos tintos me han gustado también mucho. Lo situo al nivel de el Eslava o La azotea. El precio está bien, aunque lógicamente algo superior a las tapas habituales. Es una pena que el sitio no sea demasiado tranquilo. La decoración tampoco me parece muy allá.