F F.
Estuve de paso 3 días en Madrid y vine a desayunar acá todas las mañanas. La verdad que el lugar me encantó; desde la decoración, que es super acogedora y cool; los chicos que atienden además de ser lindos son super amables, el café es de especialidad, riquísimo, el avotoast es de lo más ricos que he probado con unas especias que le ponen por arriba (a la par del avotoast de Ruby’s en NYC). Si andan por acá no se lo pierdan!
K J.
Lugar pequeño pero bonito (no caben mas de unas 5 personas), me gustó mi matcha con mango aunque la presentación me pareció muy simple/fea, yo la haría con más cariño. El trato fue normal, amable. Precios esperados a una cafetería de especialidad en pleno centro de Madrid. Solo probé el matcha pero lo demás se veía rico. Venden café y productos oara hacer matcha y tienen una que otra merchandise, pienso volver a ir para seguir explorando su menú.
E d.
Pan y Pepinillos tuve la oportunidad de ir antes de que se haga viral en tik tok y es un cafecito super lindo para pasar tomarte un cafe y comer algo dulce, ya que hay 3/4 mesitas para sentarse y suelen estar ocupadas. Recomiendo mas ir para takeaway, tienen una ventanita super cute para pedir en la calle y un banquito que si tenes suerte da el sol y te da mucha paz. Los budines son mi fascinación y el de banana y manzana sin gluten son mis preferidos, OBLIGADOS A PROBAR. Hoy en dia se llena mucho de turistas, asique ir con paciencia los fines de semana. Pero super recomendado.
M P.
Adorable lugar para tomar un café o desayunar temprano en Madrid . El cortado delicioso , budín de limón riquísimo . La vajilla preciosa . Muy bonito sitio pero pequeño y el lugar para sentarse es algo incómodo y pequeño . Solo si vas por poco tiempo . De todos modos lo recomiendo porque es adorable . Muchos toman el café en la vereda o en un banco que está afuera . Único punto en contra : me dijeron que el jugo de naranja era natural exprimido ahí pero tenía sabor a zumo de caja .
G A.
Un lugar al que siempre vas a querer volver. Probé un sándwich de huevo con aceite de trufa, parmesano en brioche que fue una locura de rico. El café también espectacular: me pedí un batch y un flat white, y los dos estaban cuidados al detalle. El batch súper limpio, y el flat cremoso y bien balanceado ( que notasss por favor ) El espacio tiene una estética preciosa, con detalles vintage y calidez en el ambiente. Se nota que todo está pensado con cariño. Ideal para ir a leer, charlar o simplemente disfrutar de un buen café sin apuros. Volveré sin dudas 🤎