Sencillo restaurante con terraza junto a la playa que sirve platos típicos de paella, pescado y marisco.
Increíble, una experiencia gastronómica sublime. Aunque las mesas no están vestidas, el ambiente mantiene una elegancia sencilla y cuidada que te hace sentir muy a gusto desde el principio. La carta es amplia, con precios muy razonables y opciones para todos los gustos. Nosotros pedimos un arroz negro que estaba realmente bueno, en su punto y acompañado de un alioli perfecto. También pedimos tellinas, que venían en buena cantidad y con un sabor delicioso. El postre fue el broche ideal para una comida excelente: una tarta de calabaza con helado que combinaba a la perfección, equilibrada y sorprendente. La atención del personal fue muy buena, atentos y profesionales en todo momento. Sin duda, un lugar al que vale la pena volver.
Un sitio con vistas al mar y con acceso directo a la playa. La entrada es ajardinada preciosa y la terraza con las vistas al mar perfecta para hacer unas fotos muy chulas. El servicio de los camareros muy bueno, atento y rápido. La fritura de gambosí y quisquillas, muy rica y la paella de bogavante espectacular. Es la primera paella en 10 años que he disfrutado de verdad, las paellas es algo que me como sin que me entusiasme y está la he disfrutado de lo lindo, la carne del bogavante era crema en boca. Venía la pieza con cáscara pero todo partido fácil para sacar la carne. Y la tarta de tres quesos casera cremosa y deliciosa. Creo que son todos los postres caseros por lo que he podido ver. Precio acorde a la calidad. Quizás el precio del postre algo elevado pero estaba muy rico. Manejan buen producto, lo cuidan y se nota. Un sitio para repetir y probar más cosas.
Restaurante muy agradable con vistas al mar. El servicio atento y la comida realmente espectacular, nos lo habian recomendado mucho en especial el arroz con bacalao, coliflor y espinacas estuvo exquisito, no nos defraudó. Todo estuvo delicioso, para ponerle un pero quizás los postres podrían ser mejor.
Local agradable, per creo que no fue el día, lo mejor el alioli, el tomate y las aceitunas, unos chopitos normales un arroz insulso y un postre infumable. El servicio bueno y precio normal. Si vuelvo por la zona le daré otra oportunidad.
Sitio perfecto para tomar un buen arroz. Nosotros en esta ocasión pedimos una fideuá negra de chopitos y gamba, como plato principal que estaba espectacular. En verano es recomendable reservar y pedir mesa en la zona con aire acondicionado….. El servicio del camarero que nos atendió fue muy bueno también. Muy recomendable. Volveremos!!!