Soy el cliente más antiguo o de los más antiguos con 5 años y aún no me he ido . PERO ES UNA VERGÜENZA la gestión del gimnasio . El gimnasio está a petar de gente ....y algunas máquinas que no se terminan de cambiar o reparar . Eso sí no vas a las duchas y dos días sin reponer el jabón . Poneros las pilas que es el gimnasio por excelencia mejor de Torrejón y a este paso en 5 años será el peor .
Llevo dos años en este gimnasio y es una vergüenza la cantidad de gente que hay apuntada. Ayer fue de los peores días, no había ni aparcamiento, coches en doble fila, aparcados en el barro. Al entrar al gimnasio no había taquillas libres en todo el vestuario. Y por supuesto, no había máquinas libres, así no se puede entrenar, y esto pasa cada día. Hasta los propios monitores lo comentan.
Llevo dos años en este gimnasio y, sinceramente, ha sido la peor experiencia que he tenido en un centro deportivo. Lo único positivo es el equipo de profesionales que trabaja allí, que son excelentes y muy dedicados. Sin embargo, la gestión deja mucho que desear: cada vez admiten a más y más socios sin tener en cuenta la capacidad real del gimnasio ni la comodidad de los usuarios. Tampoco escuchan la opinión de los socios ni parece importarles la salud de las personas, organizando clases al aire libre a las 19:00 horas con temperaturas de 38 grados. La única respuesta del coordinador es que “no hay suficientes profesores”. En lugar de seguir llenándose los bolsillos a base de matrículas, deberían cuidar y respetar a quienes ya formamos parte del gimnasio. No lo recomiendo en absoluto.
El gimnasio como tal está bien, pero no tienen ningún tipo de control con el aforo, está super saturado. Además en el horario pone que cierran a las 23:00 cuando en realidad la sala de musculación y máquinas cierra a las 22:30, puede parecer una tontería pero nadie te avisa de ello antes de apuntarte, incluso la primera vez me apagaron la cinta de correr a mi y unos cuantos de golpe.
Las instalaciones están muy bien, pero cada vez se apunta más y más gente y no hay ningún tipo de control con el aforo…por tanto, no sé hasta qué punto merece la pena pagar una mensualidad tan alta para encontrarte en la situación en la que me encontré yo ayer, que llegué y me tuve que ir porque todas las máquinas estaban ocupadas y no había ni espacio para entrenar… es una vergüenza. Por otro lado, los técnicos de la sala a veces no están en el mostrador y, si tienes que pedir o devolver un material, pierdes tiempo esperando a que vengan…como vayas con el tiempo justo es una faena. Deberían plantearse mejorar estos aspectos…