Y otro año más disfrutando de esta heladería de calidad, trato cercano, buen ambiente para ir con los peques puesto que hay un parque de juegos justo al otro lado de la calle, enfrente. Hoy incluso hemos tenido que esperar para tener mesa. Eso ya dice mucho de este gran sitio con una bonita decoración retro de los 50 o 60. La sigo recomendando como la mejor heladería que hay en muchos kilómetros a la redonda. Cómo clásico el Blanc i Negre deliciosos y hecho por ellos al igual que los sabores de helados, normales, sin gluten, carta de alérgenos e incluso sugar free. Id y volveréis. Toni el dueño es un Amor y Tania una chica encantadora y siempre simpática y sonriente.
Más de 10 sabores de helados, muy riquísimos todos, me pedí la tarrina más grande de 6,50€ y fenomenal, volveré segurísimo, el local muy bien
Bonito lugar, tranquilo, buen precios de los helados y ricos.
Ya puedes probar heladerías, que nunca encontrarás helados tan sublimes como en la Jinonenca Espí Alginet. Su sabor y cremosidad son excepcionales, además de la gran variedad de sabores, siempre innovando cada temporada. La familia Espí es muy querida en el pueblo y su trato es inmejorable.
La horchata no vale nada es puro hielo y muy caro