Maravilloso descubrimiento en el centro de Madrid, muy cerca de la Plaza de Antón Martín. Las tartas están buenísimas, el bizcocho es muy esponjoso y de sabor no son muy dulces por lo que no empalaga ni se hace pesado. Los cafés están muy buenos también 👉 Volveremos a probar el resto de la carta. 💸8€ de media si pedís café+ tarta
El local es pequeñito pero es acogedor para tomarte un café o un chai latte. Por lo que vimos mientras estuvimos ahí es que vinieron varios clientes a llevarse porciones de tarta por lo que nos intrigó Nosotros tomamos el chai latte azul y probamos la tarta de queso. La tarta de queso es estilo de la Viña, es una tarta horneada sin base de galletas, la textura por dentro está cremosa pero sin ser líquida y sin ser un mazacote y el sabor es de queso estilo philadelphia, bastante suave
Un lugar obligado para repetir en pleno centro de Madrid. Para postres, merendar o todo lo anterior combinado. Fuimos hace unos días y es que están buenísimas las tartas, los camareros que nos atendieron son la mar de simpáticos y nos recomendaron una ginebra extremeña (de cuyo nombre no me acuerdo), que estaba de 10. En definitiva, ¡larga vida a este lugar y a su gente!
Me recomendaron La prima lejana por las tartas caseras que tienen, y tengo que decir me gustó tanto la que probé que he tenido que ir varias veces para ir probando las demás. Si quieres probar una tarta diferente, la de pistachos con frambuesa está exquisita. El tamaño de la porción no está mal. El local es tirando a pequeño, caben 4 mesas, pero casi mejor, queda más acogedor. Si te gustan las tartas este es tu sitio.
Muy ricas las tartas que comimos en esta pequeña pero acogedora pastelería del barrio de Las Letras. El sabor de las tartas es brutal y se nota que son artesanales. Puedes acompañar con una amplia selección de bebida, desde un simple café hasta cerveza y licor. Muy recomendable para merendar, repetiremos lo más pronto posible.