L G.
Cuando alguien cocina con amor, se nota. Y es cierto lo que dicen, cuando entras, el olor de la repostería casera ya te abre el estómago, y los ojos se van solitos a toda la variedad de tartas y dulces de la vitrina con ese buen color de lo recién hecho 😍 Probamos la carrot cake y la de calabaza. Exquisitas. Aunque creo que da igual la que hubiéramos elegido porque todas deben estar muy ricas. El dueño es un encanto, muy agradable, de verdad. Tenía el filtro de la cafetera jorobado el día que fui, pero nos hizo un café de cápsulas muy bueno. El de mi prima con leche condensada (y le puso dos vasitos para que no se quemara). Si tuviera más mesas, no pararía de servir tartas. Por suerte el local está entre dos parques donde puedes sentarte a disfrutar del trozo de tarta con calma.
S V.
Es la calle más fresquita en verano de la zona universitaria, las cookies son las mejores de Valencia, no son demasiado dulces ni pesadas. Las tartas tienen una calidad y un sabor casero increíble. Mi pastelería favorita sin duda alguna.
S D.
Me encantan las tartas y los dulces que hace .. una experiencia única, cada vez que vas tiene algo nuevo que probar ,pero sin duda mi preferida la tarta 🍰 de chocolate y calabaza , espectacular y las galletitas....buenísimas 🤤🤤😋
G M.
Cazando tesoros... De tartas!! WoW, WoW, WoW. Saborazo. Por la zona de Plaza Xúquer, se puede encontrar este mini local de tartas y cookies. Se va a poner de moda!! El local es muy pequeño y solo dispone espacio para su obrador y la vitrina, por lo que es todo para llevar; pero en el exterior tienen una mesa alta con 2 sillas altas para comer allí. La vitrina es un gustazo de ver porque las tartas se aprecian caseras y perfectamente presentadas. Venden porciones de tartas a precios entre 3,50 a 4 euros. He probado la banoffee y la de queso. La banoffee, está riquísima, suave, cremosa, se aprecia muy bien una rica base de galleta melosa y sobre ella dulce de leche y plátano, con buena capa de crema por encima. Darle cuchara y juntar todas las capas deja un sabor maravilloso, por cierto con un dulzor muy muy suave, que no empalaga y permite disfrutar el triple. Ración 3,50€. La tarta de queso, la clásica, era más consistente, de dulzor muy suave también, y solo le faltó haberla pasado previamente por el calor del microondas. Con un gusto al queso roquefort, y más fuerte que otros tipos de tartas, pero muy casera. Ración 3,50€. Hay que volver para probar la de calabaza con chocolate; y la carrot cake. Tienen también tartas enteras para encargos. Y cookies a 2,90€. Por cierto, tienen máquina de café, con un café muy bueno y de calidad, dulce sin necesidad de agregar azúcar. Café con leche 1,70€. Ticket de 2 raciones de tarta (banoffee y queso) y 2 cafés con leche, todo por 10,40€. Aquí si que es posible comer una ración por persona sin necesidad de compartir, y con una calidad altísima. Abren de lunes a viernes de 10 a 14h, y de 17 a 20h. Sábado mañana de 10 a 14h. El dueño y la dueña, muy amables y simpáticos. Toda una experiencia. Gracias!!
L L.
Entrar en este negocio es como estar en casa. Desde el primer momento, el trato de Simo y Merche te envuelve: cercano, amable y auténtico. Son personas que han convertido su proyecto en una verdadera familia, y te hacen sentir parte de ella. Cada crumblecookie y cada tarta casera cuenta una historia. El sabor es simplemente exquisito: recetas con un toque especial que solo el cariño de lo hecho a mano puede lograr. Se nota que aquí no hay prisas, solo ingredientes seleccionados, mimo en cada detalle y el deseo de ofrecer lo mejor. Un lugar donde te reciben con una sonrisa, te llaman por tu nombre y se acuerdan de tu crumble o postre favorito.Un sitio al que siempre apetece volver —no solo por lo delicioso de su repostería, sino por lo bien que te hacen sentir. Una joya en el barrio Algirós Totalmente recomendable.