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Entrenar con Rafa y Aitor es una experiencia completamente distinta a cualquier otro gimnasio. Desde el primer día, se nota que no solo saben lo que hacen, sino que se adaptan completamente a tus circunstancias, sea cual sea tu nivel o tus objetivos. Rafa tiene una habilidad única para sacarte tu mejor versión, siempre con motivación, técnica y mucha cercanía. Aitor complementa a la perfección, aportando profesionalidad y buen rollo. El ambiente que han creado en su centro es amable, cercano y motivador. Un sitio donde realmente apetece entrenar. Si buscas un lugar donde sentirte bien, avanzar y disfrutar del proceso, este es el sitio. 100% recomendable. 🙌
P v.
Sin duda, uno de los mejores sitios donde entrenar, fácil de llegar y de aparcar. Cumple con cada objetivo que te propongas y hace que te sientas súper cómoda en todo momento. Muy profesional y lleno de energía positiva… los entrenadores Aitor, Pedro y Rafa son increíblemente amables y de verdad te ayudan en todo momento para cumplir y hacer posibles tus expectativas. Recomendado al 100%
G M.
Rafa y Aitor son grandes profesionales, se adaptan en todo momento a tus necesidades y tus objetivos. Las instalaciones están muy bien adecuadas y además, el ambiente que hay durante el entrenamiento es inmejorable. Desde mi experiencia, confirmo que ONARA es mi centro de entrenamiento de confianza.
c s.
Llevo con ellos casi 1 año y estoy muy contenta con los resultados, ademas Rafa y Selva son muy profesionales y te hacen sentir parte de una familia. Los entrenamientos te los adaptan a tu nivel y objetivos. 100% recomiendo
J T.
Entré en Onara sin apenas poder moverme tras una hernia discal bastante grave y, tras un largo plan de recuperación incremental, consiguieron que volviera a hacer vida normal. A partir de ahí, toda la familia entrenamos con Rafa y compañía. Lo que más nos gusta es cómo adaptan los entrenamientos a lo que necesitamos en cada momento o a aquello que queremos mejorar de manera específica. Por ejemplo, a mí me encanta esquiar y hacemos un plan específico de cerca de un mes para llegar a tope al invierno.