El personal es muy educado y agradable, algo que siempre se agradece. MUY reseñables los precios: por una barra de pan sobada, un croissant, una caracola, una berlina de chocolate y una napolitana de chocolate, pagamos solo 5,45 €. ¡Increíble! El pan es casero, del de toda la vida: rico, con ese sabor auténtico que se nota en cada bocado. 🥐 El croissant, crujiente por fuera y suave por dentro, ¡totalmente recomendable! La caracola, sin ser espectacular, es agradable y correcta. 🍩 El bollo de chocolate también estaba muy bueno. Es una tienda de barrio sin lujos ni pretensiones, pero eficaz, con producto honesto y bien hecho. Está un poco escondida, sí, pero merece la pena encontrarla. Para nosotros, que viajamos en autocaravana, ha sido un gran descubrimiento. Volveremos, sin duda.
Pan, está rico y hecho en casa como el de toda la vida💫 🥐 Capa "crujiente" por fuera y suave por dentro, muy recomendable 🙂 Bollo con anís 🤤y azúcar, el toque lo da el anís sin lugar a duda. El otro es de pasas y ...ni fu ni fa 😐 Tienda de barrio, sin lujos pero eficiente! 🙂 #punto negativo --> Los productos no tienen precios y, tienes que estar preguntando (para calcular si te alcanzará el dinero que llevas) 🤔 Barra de pan integral, súper rico 😋 Rosca, buenísima 👌🏾
Hacia mucho tiempo que no comía un pan tan bueno, como el de toda la vida, tienen mucha variedad, incluso panes pequeñitos para llevar a los peques, 100% recomendado. Además tiene unas magdalenas muy ricas y da gusto ir a comprar porque siempre te atienden con una sonrisa.
Una panadería pequeña de barrio muy recomendable q hacen pN y bollería totalmente artesanal
Trato excelente y productos de muy buena calidad!