C L.
La comida estaba buena pero tardó 40 minutos en llegar. Mi principal queja y preocupación es que pedí brioche de salmón y el salmón ahumado tenía unas espinas inmensas, que podría haberme llevado a un hospital. Cuiden esos detalles, para tardar 40 minutos en servir la comida que menos que aunque sea revisar el salmón que ponéis.
M V.
Si estás por el centro de Sevilla y te apetece un buen café de verdad, Purita es parada obligatoria. Es uno de esos sitios que no solo huelen bien por el café, sino también por el cariño con el que hacen todo. El local es súper bonito, con una onda tranquila, decorado con mucho gusto pero sin pretensiones. Ideal para ir solo con un libro. El café está brutal. Tienen café de especialidad y se nota que saben lo que hacen. También tienen métodos de filtro, por si eres más cafetero pro. Si no eres tan fan del café, también hay infusiones. Atención de 10, ambiente tranquilo, y todo hecho con mucho mimo. Ideal para un desayuno especial o un brunch de finde con buena música de fondo.
J O.
Purita es el lugar ideal para disfrutar de un brunch de calidad en Sevilla. Sus elaboraciones destacan por ser frescas, creativas y deliciosas, cuidando cada detalle. El ambiente del local es acogedor y moderno, con una decoración que combina a la perfección estilo y calidez, haciendo que te sientas como en casa. Mención especial al trato excepcional de Esther, siempre atenta y encantadora, que hace que la experiencia sea aún más especial. ¡Sin duda, un sitio para repetir!
P G.
Lugar encantador para tomar un delicioso café barista con una atención muy amable por parte del personal. Tienen opciones veganas y para intolerantes a la lactosa. El banana bread estaba bueno.
M T.
El sitio en sí es muy bien decorado y acogedor. Ambiente de cafetería muy agradable. El servicio también muy bueno y rápido aunque hubiera mucha gente. 🌿 Tienen muy buen café. ☕️ De la comida, probamos los huevos benedictinos pero no era nada del otro mundo, he probado mejores. Volvería para probar otras cosas de la carta y porque me encantó su café.