El lugar es un 10/10 en todos los sentidos: bien organizado, con un ambiente relajado y creativo que te invita a disfrutar desde que entras, lo que permite trabajar cómodamente y explorar distintas técnicas. Pero lo que realmente hace especial este taller es Sara. Es súper atenta, clara para explicar cada paso y se nota que le apasiona lo que hace. Ya sea que seas principiante o tengas experiencia, ella te acompaña con paciencia y entusiasmo durante todo el proceso. ¡Totalmente recomendado! Ideal para ir solo, con amigos o en pareja. Sin duda, volveré.
Fue un regalo por mi 40 cumpleaños y menuda sorpresa. Me dejé llevar por el barro, el entorno natural de los pinos y las ardillas y por la dulzura y paciencia de Sara en cada explicación. Hacía tiempo que quería una taza especial para meter en mi cafetera, y por fin lo he conseguido. El tiempo pasó volando entre creatividad, amigas, picoteo con vermut y la mirada atenta y cariñosa de Sara. Volveré para seguir con mi colección de tazas raras y volver a disfrutar de esta experiencia.
Espectacular mi primera experiencia con este arte! La combinación del entorno rodeado de naturaleza y la pasion que transmite Sara enseñandote, hacen que quieras volver a repetir, y espero hacerlo! Jeje Un regalo de cumpleaños perfecto para compartir con amig@s y pasar un rato!!
Pasamos una mañana de sábado estupenda. El espacio es mágico y Sara es muy agradable, da gusto encontrarse con personas que disfruten tanto de su trabajo, porque transmiten la pasión. Inspirados por sus preciosas creaciones y guiados por sus consejos, hicimos unas piezas personales súper chulas! Yo me llevo una nueva afición, volveremos seguro🥰
¡Me encantó la experiencia! Sara es encantadora, muy dulce y lo explica todo con mucha tranquilidad. Nos orientó genial y fue una más del grupo en todo momento. El sitio es genial para hacer talleres así, en plena naturaleza, a la sombrita y con los pájaros de fondo ¡¡¡Sin duda repetiremos!!!