Fuimos a comer entre semana y pedimos menú, aunque también a menú fin de semana. Me sorprendió bastante me pareció un sitio genial, algo estrecho por dentro, tenían una gran terraza y cuidada. La comida fue bien presentada y exquisita, la atención fue inmejorable.
Menú del día exquisito y a buen precio. La atención inmejorable: el camarero súper atento, amable y con exquisitos modales. La profesionalidad rápidamente se nota. En cuanto a la comida, casera, de buena calidad, ingredientes escogidos cuidadosamente (hojas de lechuga frescas, carne tierna, croquetas bien rebozadas y fritas, ligeras, lo cual no es fácil de encontrar), temperatura adecuada, rapidez en el servicio y muy cuidado. El ambiente tranquilo ofrece un remanso de paz. Para repetir, sin duda.
Nos sorprendió gratamente había estado allí hace años, pero lo recomiendo, estaba todo buenísimo el trato de Héctor muy bueno, la tarta de queso espectacular y las torrijas buenísimas, las croquetas muy ricas, el pulpo, la flor de alcachofa, todo muy bien presentado, volveremos sin duda
Sitio en Valdemoro que nunca falla. He ido en repetidas ocasiones y la calidad-precio de sus raciones es muy bueno. Muy recomendadas sus bravas mixtas, un imprescindible. Las croquetas de rabo de toro tienen un sabor espectacular y los huevos rotos con secreto ibérico de lo mejorcito que he comido. De postre las tarta de queso, muy muy buena. Seguiré yendo sin lugar a dudas.
Nuestras felicitaciones al restaurante Ares, comida muy rica y trato personal aún mejor, sin duda sitio para repetir.