Restaurante de aire rústico chic con encanto que sirve pizzas de estilo napolitano elaboradas en horno de leña y pasta casera.
Un restaurante que al estar en una zona turística los precios son algo más elevados. Igualmente muy buena comida. El servicio fue bueno y atento aunque tardaron un poco en traernos la comida. Al llegar te ponen un aperitivo, que si llegamos a saber el precio hubiéramos dicho que no lo queríamos.
La bases de las pizzas son extremadamente finas y blandas por lo que la pizza no se puede coger, al mismo tiempo los bordes super grandes, huecos, hinchados y quemados (el 38% de la pizza son bordes) y al tener pompas quemadas todo te sabe a quemado. Un desastre de pizza. Yo habia traido a mis padres para lucirme en un buen restaurante y ha sido fracaso. Es verdad que los ingredientes son buenos, pero el resultado no lo es. Una pena. Tenian muy buena pinta pero no sabes igual. No volveremos a repetir.
La comida estaba muy rica. El servicio muy bueno. Nos cambiaron la mesa porque la que teníamos de reserva era un poco pequeña y justa por donde estaba ubicada. Repetiré.
Creo que no he estado en ningún restaurante en el que me hayan sucedido tantas cosas que comentar. Para empezar, llego con mi reserva y me dicen en la puerta que la persona que ha hecho la reserva ya ha llegado¿? Esperamos y nos acomodan en una mesa diciendo que no saben qué ha pasado. Pedimos la bebida, y sorprendentemente, traen 3 copas de Aperol Spritz sin bandeja, por lo que una de ellas se derrama. Al hacer el pedido de la comida, nos "obligan" a pedir todo a la vez, porque no puede haber más de una comanda¿? La comida no es nada del otro mundo, y menos al precio que se paga por ella. Pedimos una pizza, y la masa estaba completamente cruda. El servicio nos explicó que así eran sus pizzas ¿? Nos pusieron 2 piezas de pan para 4 personas, argumentando que se había terminado, pero estuvieron el resto de la noche poniendo pan en todas las mesas ¿? Es cierto que el local es bonito y está en un lugar privilegiado, quizás más orientado a turistas. No recomiendo ir.
Mucha fama para lo que es. Es cierto que se come bien sin embargo el plato que pido en cualquier italiano es la carbonara, y en este caso no lo hacen con guanciale y además estaba muy salado. Después tienen precios muy elevados, una tabla de queso 20€??. Pizzas 17€? Me pareci excesivo. Después es cierto que tienen muchos premios y no entiendo el por qué ya que hay italianos en Sevilla que se come mejor. Mesas muy pegadas y resulta un poco agobiante. Servicio de 10 hay que decirlo. Os dejo foto de la cuenta de dos personas.