🍴 Comer en 𝘀𝗮𝗻𝗴𝗼𝗻𝗲𝗿𝗮 ha sido todo un acierto para los amantes del arroz y la buena cocina valenciana 💛. El local es una antigua casa reformada con muchísimo encanto, perfecta para una comida especial, aunque el servicio no estuvo a la altura ese día. Tuvimos que repetir varias veces las cosas y los camareros estaban bastante desbordados 😓. Aun así, la experiencia gastronómica fue excelente. 🥗 De entrantes pedimos la 𝗲𝗻𝘀𝗮𝗹𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗺𝗮𝘁𝗲 𝘆 𝘃𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝘀𝗰𝗮 (12€): fresca, sencilla y con ingredientes de calidad. Muy buen comienzo. 🍟 También probamos las 𝗽𝗮𝘁𝗮𝘁𝗮𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘃𝗮𝘀 (6,50€), que se han convertido en unas de nuestras favoritas. Muy muy ricas, crujientes y sabrosas. 🦑 Y la 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗶𝗹𝗹𝗮 (9,50€), que nos sorprendió: muy bien rebozada, nada aceitosa y con un sabor delicioso. Un acierto total. 🍜 De principal elegimos la 𝗳𝗶𝗱𝗲𝘂𝗮́ 𝗱𝗲 𝗽𝗮𝘁𝗼, 𝗯𝗼𝗹𝗲𝘁𝘂𝘀 𝘆 𝗳𝗼𝗶𝗲 𝗴𝗿𝗮𝘀, y fue un auténtico espectáculo. De las mejores fideuás que hemos probado nunca: sabrosa, bien ligada y con un fondo delicioso. 🍮 Y de postre, la 𝘁𝗼𝗿𝗿𝗶𝗷𝗮, que fue lo más TOP 🔥. Textura perfecta y sabor brutal, sin duda uno de nuestros postres favoritos. ✅ En resumen: cocina de 10, local precioso, pero atención mejorable (al menos en fin de semana). Aun así, recomendamos ir, sobre todo entre semana para disfrutarlo con más calma y mejor servicio.
No suelo dar 5* pero aquí es imposible no hacerlo. Menú de 15€ + bebida, tres entrantes, un principal, postre. Entrantes: ensalada de tomate con mozzarella, fresco y bien aliñado Croqueta de codillo, cremosa y muy buen sabor Buñuelos de bacalao, atípico pero muy bueno. Con mucha presencia de bacalao. Principal: Arroz del señoret, punto perfecto, mucho sabor, y gambones en su punto just, con trocitos de sepia, pescado y púlpitos. Postre: Torrija con helado de vainilla, la típica sin moderneces, muy buena. En global el cómputo es de 10. 20,20€ con cola zero y cortado, relación calidad precio insuperable. Cuando vuelva por la zona, volveré seguro.
Le doy una estrella, no por la comida sino porque nos pusieron encajonados entre la pared una ventana detrás y una mesa de 6 comensales ,en una habitación ,que para poder salir al baño o se levantan mis familiares o se levantan los comensales de al lado. No volveré. No gastaré mi dinero donde no estoy agusto.
Un restaurante extraordinario. Con muy buena carta. Postres caseros espectaculares. Buenas carta de vinos. Volveremos
Fuimos a comer y la verdad que estaba todo bastante bueno, pedimos el arroz con setas pato y foie, y de entrante puntilla. El servicio fue bastante amable y atento.