Pintas y copas en un bar irlandés con columnas de hierro forjado, decorado con botellas y carteles de bebidas.
Lugar de decoración ecléctica con futbolín, pinball y otros entretenimientos vintage para pasar el rato mientras tomas unas cervezas. Te ponen pincho de tortilla de tapa y la camarera es muy simpática; nos invitó a una ronda de chupitos. La música está bajita, así que no interfiere para hablar con los acompañantes.
El servicio es rápido y personalizado, no puedo creer cómo lo consigue con la cantidad de gente que hay, te pone lo que has pedido sin equivocarse. La música es muy buena y la gente que hay en el local, aparte de ser variada, es genial. Te puedes poner a hablar un buen rato con desconocidos sin ningún problema. Es un local al que no me canso de ir, y eso que me pilla al otro lado de Madrid.
Entramos de casualidad, y nos sorprendió para bien. La decoración es para verla y disfrutarla. La atención, inmejorable, la chica que nos atendió súper agradable, el pincho de tortilla muy muy rico. Todo un descubrimiento
Bar genial, trato excelente y mejor ambiente, precios asequibles aún estando en todo el centro
Lo pasamos genial, el ambiente es fabuloso precios razonables, tapas muy ricas (nada de frutos secos rancios como en otros locales de alrededor) y la decoración totalmente sorprendente! Sofi es la caña y prometo volver por ella y por ese super paintball de ACDC que tan bien nos lo hicieron pasar. 🤟😝