M Y.
Una experiencia maravillosa, Antonio explica a lo largo de la visita la manera de elaborar el vino y anécdotas familiares que lo hacen muy ameno. La cata consta de 4 vinos un plato de jamón, Lomo y queso más regañas y patatas...la más completa que he visto. Los vinos buenos y a buen precio. Nos ha encantado.
T
Bodega familiar, pequeña y clásica. Vinimos a hacer el tour con cata, que duró unas dos horas. Primeramente hay una visita a las instalaciones contándote la historia de la bodega y el modo de producción, todo artesanal, luego se visita la cueva y finalmente se hace una degustación de 4 vinos 🍷Con un aperitivo de ibéricos y quesos. Nos encantó la visita y la cata aunque la guía se hizo algo pesada porque se alarga a demasiado con anécdotas que siendo interesantes cansaban después de oír la vigesima de ellas. A pesar de todo es súper recomendable para conocer una bodega en la zona vinicola de Madrid.
A Q.
Excelente visita guiada, son encantadores, detallistas, muy interesante toda la trayectoria histórica de este lugar familiar que demuestra de qué están hechos los españoles de bien! Trabajo, resiliencia, amor por lo que hacen, voluntad de hacer las cosas bien, con sencillez y sin postureos. Además del vino, que no está nada mal, me llevo mucho de esta experiencia! Les deseo de todo corazón que nunca les falte el vino!
P S.
Visita muy interesante, mezcla de historia viva, pasada y presente. La presentación fue realizada por la quinta generación familiar, Antonio Díaz, tataranieto del fundador, presenta su bodega con claridad, orgullo y explicaciones técnicas acerca de la elaboración de su vino, que no solo entretienen, sino que incluso son muy interesantes. El paso por la cueva donde envejecen los caldos, es un paseo delicioso para niños y adultos. Interesante visita para todas las edades. La cata final, es un digno colofón a una visita que no defrauda y que sugiero sin ninguna duda se realice.
R T.
Nos ha gustado mucho, es una visita muy interesante. Antonio explica todo de forma amena y muy entretenida, se nota que su pasión es esta bodega. Una bodega familiar y con mucho amor por lo que hacen. La cata fantástica, un gran final para la visita. Los vinos nos han parecido muy buenos, ideales para disfrutarlos con calma. Sin duda, os recomendaremos.