m c.
Hace poquito más de un año que estamos con vosotros y no quería pasar más tiempo sin agradecer al equipo tan maravilloso que formáis vuestra atención, dedicación y cariño. Mi padre entró mal tanto a nivel físico( en el hospital estuvo en cuidados paliativos)como a nivel emocional y con vosotros es otra persona. Gracias por el apoyo que brindáis tanto a los están allí como a la familia.
M C.
Hace tiempo que debí escribir esta reseña, pero era tan doloroso para mí que lo he evitado hasta la fecha. Si lo hago ahora es porque creo que esta información puede servir a otras familias. La experiencia de mi familia en esta residencia fue traumática. Mi madre tenía Alzheimer y llegó un momento en que era difícil de cuidar en casa. Pensábamos que ella se adaptaría a la residencia y que la cuidarían como es debido, pero no fue así: mi madre entró andando, hablando y con una motricidad suficiente para comer por sí misma, además de colorear, una de las pocas actividades que disfrutaba, pero 7 meses después, salió de la residencia para ser hospitalizada por desnutrición. En ese momento ya no podía caminar, ni hablar, y tampoco podía utilizar las manos. El deterioro que tuvo mi madre durante ese periodo no se puede explicar solo por su enfermedad. El cuidado en la residencia en ocasiones fue negligente, con la consecuencia de ser agredida por otra residente; en otra ocasión, tras una caída de mi madre, la fisioterapeuta no fue capaz de ver que se había roto la cadera; después de operarla, se supone que se hizo rehabilitación, pero mi madre no volvió a andar; el cuidador de turno del salón era del todo insuficiente a la hora de las comidas, pero el mayor estrés se producía a la hora de llevar a los ancianos a su habitación, porque había que cambiar el pañal y acostar a muchos en tiempo record; la enfermería tomó decisiones sobre la medicación a administrar sin comunicárnoslo; la médica no dio las órdenes o no supervisó la atención nutricional necesaria una vez que se había identificado el problema de desnutrición, lo que derivó en tener que ingresar a mi madre en el hospital donde finalmente falleció de forma repentina. Para mi familia este periodo fue un suplicio, con un continuo hablar con la dirección y los cuidadores pidiendo mejor cuidado, pero solo conseguimos de su parte aparentemente buenas intenciones. Tampoco tuvimos una segunda oportunidad fuera de la residencia porque mi madre falleció. Como conclusión, si alguien está pensando en ingresar a su familiar, esta residencia puede ser adecuada siempre y cuando la persona mayor sea autónoma y esté en su sano juicio, pero si se trata de una persona altamente dependiente, en mi opinión, éste no es el lugar.
F H.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todo el equipo vitalia, por el cariño, la atención y la profesionalidad con la que cuidan a sus residentes. Desde el primer día hemos sentido una gran tranquilidad al ver como tratan a nuestros seres queridos con afecto, paciencia y respecto. Todo el personal demuestra un compromiso ejemplar. Se nota que trabajan de corazón y que hacen lo posible para que los residentes se sientan como en casa. Gracias a todo el personal por brindar un ambiente tan cálido, por su vocación y por cuidar cada detalle. No es fácil dejar a un familiar en manos de otros, pero todos ustedes nos han dado la confianza y seguridad que necesitábamos. Mil gracias equipo Vitalia por todo
I L.
Vitalia Murcia es la peor de las residencias de Murcia con diferencia. En el poco tiempo que estuvo mi familiar como residente allí hubieron varios (por no decir) bastantes fallos garrafales. Tres caídas que sepamos, tres infecciones de orina seguidas en un mes , hongos en la lengua y un ingreso hospitalario por deshidratación, un riñón seco a causa de la deshidratación y mala alimentación. Si no la sacamos de esta casa del terror se la cargan. Falta de higiene en toda la residencia. No pierdan el tiempo hablando con la jefa de esta secta "la directora". Pues solo les interesa el dinero y cuando fallezca algún residente que entre otro.
M L.
En Vitalia Murcia solamente saben vender humo. Nada que ver con la realidad. No os creáis nada de los que os cuente la directora, pues es todo una falacia. Los residentes no están bien atendidos. Falta muchísimo personal y atención a los mayores. Aunque la verdad solo merece la pena el equipo de la UTI. Pero es solo un 10% de la residencia. Si queréis que vuestros familiares estén en condiciones dignas y atendidos como merecen no meterlo en esta residencia. Pues se parece más a un disuasorio de personas.