Restaurante moderno de cocina innovadora de inspiración asiática.
Soy Kitchen es un lugar sorprendente en Madrid, donde cada plato es una experiencia distinta. Sabores muy originales y técnicas que se sienten arriesgadas pero perfectamente ejecutadas, lo que hace de este sitio algo casi único en la ciudad. Lo que más me gustó fue el tuétano, intenso y lleno de matices, y el chili crab, que es pura explosión de sabor. El ambiente acompaña muy bien a la propuesta gastronómica y el servicio es cercano y atento. Un restaurante para dejarse llevar y disfrutar sin prisa.
El menú degustación es impresionante. Los platos van ganando en intensidad y todos están riquísimos. El sitio está muy bonito por dentro, con muy buen ambiente, sin excesivo ruido, y los camareros son de lo más atento. Te explican los platos que vas a comer (el propio jefe lo hace en varios de ellos) ahí están siempre atentos a que no te falte agua. Lo que más me gustó fueron el rodaballo y los mejillones. Eso sí, no es apto para todos los bolsillos, porque el precio es a partir de 75 euros por persona.
Hay restaurantes que sorprenden, otros que reconfortan, algunos que se olvidan y unos pocos que te marcan. Soy Kitchen, en la madrileña calle Zurbano, se quedó cómodamente en el segundo grupo: una experiencia agradable, sabrosa y con alguna chispa puntual y brillante. Fuimos a mediodía y, aunque el restaurante ofrece dos menús degustación con muy buena pinta, optamos por pedir a la carta. Teníamos cena con amigos y no está uno ya para maratones gastronómicos en doble sesión. 🗨 El alma de Soy Kitchen es Julio Zhang, cocinero chino formado en Pekín que, cosas de la vida, acabó en Pamplona ganando el premio al mejor pincho. Tras varias aventuras, abrió Soy Kitchen en Madrid, que hoy en día es el único restaurante chino de la ciudad, recomendado tanto por la Guía Michelin como por Repsol. Palabras mayores. 🗨 Soy Kitchen no es un “chino de barrio”, aunque su carta, leída en diagonal, pueda sugerirlo. Las elaboraciones, las presentaciones y los sabores lo sitúan muy por encima. Todos los platos estaban bien, algunos muy bien, aunque solo uno —el de noodles de boniato— nos dejó con esa sonrisa de “¡esto sí!”. 🗨 En definitiva, un restaurante interesante, distinto. ¿Volvería? Probablemente sí, pero esta vez a por uno de los menús degustación, que por lo que vimos en otras mesas parecen tener más chispa. Porque en esta ocasión, aunque comimos bien, creo que la cosa puede ser todavía mejor. En las aficiones de fernando punto es podrás encontrar reseña completa, video y podcast de mi visita
Fantástico restaurante! Fuimos a cenar 2 parejas, nada mas llegar nuestra mesa estaba lista. Espacios amplios y un ambiente acogedor. La música indie de fondo es un plus. La atención en todo momento es buenísima, te sientes atendido en todo momento. La comida, los sabores, colores, olores, presentación de los platos… espectacular!! Super recomendable!
Restaurante en el barrio de Chamberí con inspiración y toques asiáticos. Comida muy elaborada y diferente. Con una presentación muy buena. La decoración es moderna, acorde al tipo de comida que sirven. Cuentan con un servicio excepcional. Cuidando todo al detalle con mucha amabilidad y eficacia. Puedes pedir platos de carta o menú degustación. Que cuentan con dos. El long con nueve platos y el HU con siete platos. Ochenta y setenta euros sin incluir vino. Nosotros para probar más cosas, optamos por la fórmula de menú y no nos decepción. Elegimos el long, con el pez fuego, que es una lubina salvaje que flambean al momento y está muy rica. Aunque si le tuviera que poner algún pero, es que tenía demasiada espina y con la salsa, pierde un poco el sabor del pescado. El resto de platos, estaban muy ricos. No sabría con cual quedarme, porque cada uno tenía muchos contrastes de sabores y elaboraciones muy cuidadas y diferentes. El postre era muy suave y nada pesado, cosa que se agradecía mucho después de tantos platos. El chocolate blanco, estaba realmente delicioso y fresquito. Un acierto!. Usan muchas especias, sobre todo cilantro. Es un restaurante para ir en una ocasión especial y sorprender. Con buena calidad. Relación, precio y placer. Sin duda, repetiría. Aunque esta vez pidiendo ya de carta.