Llevaba meses con problemas de insomnio debido al estrés profesional y después de la primera clase de 1 hora con Anna Maria fue el primer día que dormí del tirón en meses,ya me he apuntado al programa de 4 meses con ella. Tres meses después,noto un cambio sustancial en mi fuerza y energía.Una de las mejores decisiones del año.
La mejor decisión fue unirme al grupo de yoga con Anna Maria. Me siento mucho mejor tanto mentalmente como físicamente. Muy recomendable!
En cuestión de tres sesiones ya noté el cuerpo distinto, más elástico y con mayor energía. Pero lo que más me sorprende hoy por hoy después de unos meses de práctica con ella y en casa es el cambio interior: tengo más conciencia de cómo está mi cuerpo y cómo reacciona ante diferentes situaciones sobre todo en las estresantes, he aprendido a soltar tensiones sólo pensándolo y respirando en diferentes momentos del día, incluso maestro doy clase (soco maestra). De las sesiones me gusta mucho intentar llevar al límite sin forzar mi cuerpo y la sensación de que no hay nada más en el mundo sólo empezamos a respirar... los pequeños descansos entre asanas me hacen notar el trabajo realizado y la relajación final es un regalo!!! seguir la voz de la maestra y desaparecer por unos minutos para después volver renovada, no tiene precio. Es el regalo que me permite en la vorágine diaria y tanto mi ánimo como mi cuerpo me lo agradecen. Aunque era escéptica, ahora recomiendo hacer yoga a todo el mundo! ¡Gracias, Ana María!