Quiero agradecer al equipo docente y a todo el personal del cole por la dedicación y cariño con el que trabajan cada día. Mi hija ha encontrado un espacio donde no solo aprende, sino que también se siente valorada, escuchada y feliz. Desde el primer día, nos impresionó la calidez con la que fuimos recibidos, la profesionalidad del equipo y la calidad educativa que ofrecen. Las actividades, los proyectos y el ambiente fomentan no solo el aprendizaje, sino también el respeto, la empatía y los valores que queremos inculcar como familia. No tengo dudas de que mi hija está creciendo rodeada de grandes ejemplos y experiencias que la marcarán positivamente para toda la vida. Altozano es mucho más que un colegio: es una comunidad que educa desde el corazón.
Tuve mis dudas porque yo no soy antiguo alumno del colegio y mi mujer me animó e insistió mucho para que lo conociera. Han pasado ya 10 años desde que pisé por primera vez Altozano y tengo que decir que cada día me gusta más y me siento más agradecido. Realmente es un descanso y una suerte como padres sentir el colegio como un lugar donde nos quieren, nos acompañan y nos ayudan (a nuestros hijos y a nosotros) a mejorar. Mis hijos van FELICES y el ambiente de familia que hay en todas las actividades colegiales es muy, muy bueno. Me gusta también mucho todas las actividades solidarias que realizan para ayudar a los demás. Aprendo constantemente de lo que mis hijos me transmiten de manera natural. Hoy, por ejemplo, mi hija nos animaba mucho a ser generosos y colaborar con alimentos y demás necesidades para ayudar... Realmente, solo podemos dar las GRACIAS por la implicación del profesorado y todo el equipo que forma esta gran familia.
Creo que no hace falta hablar del nivel académico ya que está de sobra demostrado puesto que el colegio se ha posicionado como uno de los mejores de la Provincia e incluso de la Comunidad Valenciana. Quiero destacar la formación en valores y la atención personalizada a cada una de las alumnas, es sin duda el punto diferencial del colegio. Mis hijas van felices cada día al colegio y no es para menos con las profesoras que tienen. Gracias Altozano!
Soy antigua alumna de este colegio, y ayer, al encontrarme con una profesora en una tienda, reviví lo horrible que fue mi experiencia en este centro. Desconozco cómo es en la actualidad, pero hace años —tengo ahora 36 y estuve allí desde los 6 hasta los 18 años— el ambiente era elitista. Si no eras de "la obra", eras un cero a la izquierda. Y, para más inri, si no eras de Alicante centro, eras una alumna de tercera. Por ende, te consideraban menos que otros alumnos, y las profesoras no te tenían en la misma consideración que a otras alumnas. La profesora con la que me encontré ayer, Rosario, tenía la horrible y prohibida costumbre de tirarnos del lóbulo de la oreja cuando se enfadaba con nosotras. Por culpa de esta señora, tengo el lóbulo de la oreja desgarrado. Mi madre, en repetidas ocasiones, se quejó, y la que era por entonces directora hizo caso omiso, argumentando que esta mujer tenía problemas "familiares". Si esto hubiera pasado en la actualidad, esta señora —por llamarla de alguna forma— habría perdido su licencia para ejercer. Sin embargo, hicieron caso omiso. Las profesoras, todas de "la obra", se cubrían unas a otras y ocultaban sus porquerías. Esta señora también trató mal con otras alumnas de mi clase. Su comportamiento fue repetido y consentido durante años por parte del colegio. Asimismo, para ingresar en el colegio, que por entonces era privado, era obligatorio hacer una “acción” y una “donación” a la obra sin las cuales no te aceptaban. A día de hoy, sigo sin conocer a nadie a quien se le haya devuelto esa acción. Ahora que lo reclamo públicamente: ¿me la devolveréis? ¿O procedéis a quedaros el dinero para siempre como habéis hecho con la mayoría de gente que no pertenecen a la obra? Lo que hicisteis es ilegal. Y entiendo que, de alguna forma, supongo que seguís haciendo en la actualidad de alguna forma entramada, pero siempre beneficiando a los “vuestros”. Mis padres, a día de hoy, se arrepienten de haberme llevado a este colegio por todo lo que viví. Ellos dicen que confiaron en la educación que ofrecían, ya que se vendían como mejores que cualquier otro colegio. Sin embargo, en las notas medias se puede comprobar que hay colegios públicos mucho mejores. En mi opinión, habéis hecho muchas cosas mal en el pasado con muchas alumnas, algunas de las cuales siguen reviviendo esas experiencias hoy. Deberíais, todas vosotras, hacer un ejercicio de introspección y meditar sobre vuestra actitud. La actual directora era profesora de matemáticas en mi época. Me sorprende que, con sus malos modales, sus gritos y su poca empatía, esté ahora en esta posición. Pero bueno, siendo de "la obra", tiene sentido que la hayan elegido a ella por encima de alguien externo que, seguramente, estaría mucho mejor preparado. Solo espero que, con el tiempo, las cosas cambien y que este colegio reciba inspecciones para garantizar un trato equitativo a todos los alumnos. Por supuesto, no debería tolerarse ninguna falta de profesionalidad por parte de las profesoras, independientemente de los problemas familiares que puedan tener. Lo primero siempre deben ser los alumnos. No veréis a mis hijos ni a nadie cercano a mí jamás en vuestras aulas.
Sinceramente la mejor elección de colegio que hemos podido hacer para nuestra hija. Sin lugar a dudas, el trato personalizado y el cariño y esmero con que la tratan a todos los alumnos es lo mejor que hay. Son grandes profesionales que trabajan para sacar el mejor partido de nuestros pequeños