Situado en el casco antiguo, encontrarás gran variedad de helados artesanos. Pedimos dos tarrinas de helado: chocolate belga, mango y chocolate belga, turrón. Estaban muy buenos. Se puede pedir des de casa. Hacia tiempo que no probaba unos helados con un sabor tan bueno. También tenían porciones de pasteles y galletas. El servicio es rápido y cordial. La única pega es que no puedes sentarte a comer.
El mejor helado de Pistacho y de chocolate belga. Divino. La atención de la vendedora: paciente y encantadora. Para darse un gustito y quedar más que satisfecho.
Muy recomendable. Los helados están buenísimos y de buena calidad. Pedí una pequeña y pude ponerle dos sabores, eso en otros sitios no puedes hacerlo porque la tarrina no da más que para un sabor. Aquí sí. Está muy cerca de la Alameda, por lo que puedes ir sin problemas a por un helado sin aburrirte caminando y volver. Nos atendió Mario, un chico muy simpático que nos dio a probar algunos helados antes de decidirnos y nos explicó un poco el proceso de elaboración.
Pocas veces me han dado un servicio tan bueno como el de Sara. Sabe recomendarte adaptándose a tus gustos, te da a probar lo que haga falta y nos encantaron los cremosos helados. Destacar también la variedad y combinación de sabores que no se encuentran en otras heladerías.
Me encantan sus helados, tienen unos sabores deliciosos!!