No sé si esta reseña llegará a mantenerse publicada, porque da la impresión de que eliminan los comentarios que no son de su agrado. Aun así, me parece importante compartir nuestra experiencia para que otros viajeros estén advertidos. El alojamiento está bien ubicado, cerca de todo lo necesario, pero la experiencia fue muy negativa. En solo dos noches encontramos al menos 10 cucarachas dentro del apartamento, lo cual claramente indica una plaga. La falta de higiene es evidente y hace imposible sentirse cómodo o seguro en el lugar. Además, vimos varias cucarachas en la planta baja, donde se encuentra la cocina común, lo que sugiere que probablemente también haya una plaga allí. Esto agrava aún más la situación, ya que se trata de un espacio donde se manipulan alimentos. Informamos al propietario sobre lo que estaba ocurriendo, pero no hizo absolutamente nada al respecto. No recomendaría este alojamiento a nadie. Por muy buena que sea la ubicación, la higiene básica es algo esencial, y en este lugar brilla por su ausencia.
Más que hotel es un restaurante con 3 habitaciones . Las fotos de la terraza son del restaurante, la cual solo ponen así de bonita a la hora de la cena que es cuando se usa para restaurante, por el cual tienes que pasar cada vez que entras y sales por el medio de los comensales. LO PEOR: no les importa lo más mínimo el descanso de los huéspedes, no es que los clientes del restaurante hagan ruido, es que después del servicio camareros y dueños están a voz en grito en patio y puerta de la habitación (sabiendo que estás allí) Cada día ha habido ruido hasta más o menos las dos de la mañana, risas, voces….imposible dormir. Me parece una falta de respeto cobrada a casi 200 euros la noche. Una verguenza
Después de un primer intento de querer ir a este hostal, que no pudimos por enfermedad, por fin hemos podido alojarnos aquí y la experiencia ha sido fantástica. La habitación genial, acogedora, super limpia y con un montón de detalles. El personal encantador, muy amable. Hemos podido entendernos con nuestro poquito de inglés. El restaurante, aunque no hemos comido allí, tiene muy buena pinta, sobre todo por el jardín tranquilo y rodeado de vegetación. El desayuno incluido en la reserva ha sido GENIAL. En cuanto a la ubicación, aunque para llegar hay que subir unos cuantos escalones, está en pleno casco antiguo, muy cerca de la iglesia. En definitiva, un lugar 100% recomendable.
La habitación está muy bien, decoración muy cuidada y baño con todo lo necesario, así como detalles de bienvenida y cápsulas de café y te. De lo mejor el desayuno, completo y muy bien preparado. Se sirve en la terraza del restaurante. La ubicación del hostal también es muy buena cerca del centro del paseo marítimo y de los parking públicos gratuitos. Sin duda el punto más negativo es la situación de la habitación que está dentro de un bar/ restaurante del propio hostal; con todo lo que eso implica a la hora ruidos y molestias, totalmente entendible en un negocio de hostelería pero que hace muy incómodo el descanso nocturno que entre el servicio y el cierre puede irse a las 2 de la madrugada. Este detalle destruye la estancia y es algo que deberían cuidar y tener bastante más en cuenta.
Me he alojado en el hotel dos noches y ha sido una de las mejores experiencias que he tenido últimamente. Todo está cuidado al detalle. La habitación es moderna, con todo lo necesario, una terraza maravillosa y un baño limpio y con todas las comodidades. El desayuno que, estaba incluido en el precio, es excepcional. Te ofrecen un poco de fruta, un zumo natural y un croissant artesanal. Además puedes elegir entre las sugerencias de la carta. El personal es muy educado y simpático. En definitiva, muy recomendable para alojarse en Altea.